LA PROBLEMÁTICA DEL SÁHARA OCCIDENTAL
Israel Morales Benito
(Enero 2009)
El Sáhara Occidental es un territorio incluido en la Lista de Naciones Unidas de Territorios no Autónomos. En su mayor parte está ilegalmente administrado y ocupado militarmente por Marruecos desde 1976, la otra parte de este territorio es controlada por la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), en conflicto con el Reino Alauita por la soberanía de la zona desde entonces. El Sáhara Occidental está situado en el extremo occidental del desierto del Sáhara u orillas del océano Atlántico, limita al norte con Marruecos, al noreste con Argelia, al este y al sur con Mauritania y al oeste con el océano Atlántico. En la actualidad, el territorio en cuestión está dividido por un muro de más de 2.000 Km, la zona al oeste del muro (en torno al 75% de la región) está ocupada por Marruecos y la zona este está bajo el control del Frente Polisario, denominada por los saharauis “territorios liberados”.
Fuente: www.sáhara-libre.es
El Sáhara Occidental fue colonia española de 1934 hasta 1976, cuando Marruecos lo invadió mediante la Marcha Verde; que se trataba de población marroquí a la que se le había prometido tierras en el sur, pero en realidad llevaba implícita una invasión marroquí para colonizar la zona y expropiar sus recursos naturales. España se había comprometido para entonces a iniciar la descolonización con el fin de convocar un referéndum para su independencia, pero la Marcha Verde cogió a España en un delicado momento, con Franco agonizando, y optó por abandonar el territorio en febrero de 1976. Con los Pactos de Madrid, España traicionó la voluntad de los saharauis dejándola en manos de Mauritania y Marruecos.
Al mismo tiempo el Frente Polisario (Frente por la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro), que se había convertido en el movimiento de liberación saharaui, proclamó la RASD y emprendió una guerra de liberación contra sus invasores (Marruecos y Mauritania).
En 1979, Mauritania, derrotada y en quiebra por la guerra, firmó la paz con el Frente Polisario, renunciando de esta manera a sus pretensiones iniciales. En este momento, Marruecos ocupaba el territorio poco a poco con el apoyo financiero y militar de Estados Unidos y Francia. La guerra continuó hasta 1991, cuando las partes firmaron un alto el fuego auspiciado por NN.UU., que se responsabilizó de encontrar una salida pacífica al conflicto y estableció la Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Se inició la identificación de los votantes potenciales y se puso fecha para realizar la consulta, pero la convocatoria se ha ido retrasando por las constantes trabas puestas por Marruecos en la identificación comentada, por diferencias en la concertación del censo y apelaciones a cada paso que se daba. Por tanto, la consulta nunca se ha realizado. Desde el principio del conflicto la monarquía alauita ha inyectado miles y miles de colonos con el fin de incluirlos como votantes en el referéndum pero la identificación no les ha favorecido.
La cruel invasión marroquí obligó a decenas de miles de saharauis a escapar desierto adentro hacia la zona argelina, instalándose cerca de la ciudad de Argelia denominada Tinduf en campos de refugiados, esto se produjo gracias al apoyo de los argelinos a la causa saharaui, aunque con claros intereses futuros y dada la rivalidad con el reino marroquí. Esta zona denominada la hamada argelina está considerada como uno de los lugares más inhóspitos del planeta y en él sobreviven unos 200.000 saharauis, aproximadamente, desde hace más de 30 años en condiciones precarias y gracias a la ayuda humanitaria, esperando regresar a su tierra.
Sin embargo, muchos no pudieron escapar y viven en el territorio ocupado sometidos a constantes violaciones de sus derechos (DDHH), con la pasividad de la comunidad internacional, torturas, desapariciones, violaciones, detenciones selectivas, persecuciones, linchamientos,... Detrás de todo esto están los intereses económicos, por supuesto, ya que en el territorio se encuentran las minas de fosfatos más ricas del mundo, se cree que puede haber yacimientos de petróleo, de uranio y gas natural, y posee, por su propia situación geográfica y sus 1.062 kilómetros de costa, caladeros de pesca de los más abundantes del planeta.
Para NNUU el territorio sigue estando pendiente de descolonización y la soberanía marroquí sobre éste no se ha reconocido. El Tribunal Internacional de la Haya también se pronunció al respecto del conflicto concluyendo que “no existe ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos". La RASD está reconocida por la Unión Africana y por más de 82 países, la mayor parte de ellos africanos y latinoamericanos; pero no lo está por NNUU (mientras no se celebre el referéndum), ni por la liga Árabe, ni ningún país europeo, ni ningún miembro permanente del consejo de seguridad de NNUU. La pretensión marroquí es apoyada por unos 20 países y por la liga Árabe, pero ninguno reconoce de manera formal la anexión, es decir, reconocer la soberanía sobre la zona.
Los diferentes gobiernos de la España democrática se han alineado junto a la ONU para resolver el conflicto del Sáhara Occidental. Zapatero se comprometió, desde su llegada al ejecutivo, a hacer todo lo posible para lograr una solución pacífica al conflicto, pero su acercamiento a Marruecos ha sido criticado por la opinión pública española y ha provocado el malestar entre los saharauis, acusando al gobierno socialista de ceder ante Rabat y abandonar la línea política tradicional de España de apoyo a la causa saharaui.
El futuro de este interminable litigio es incierto, después de 15 años esperando que se cumpla la legalidad internacional para la celebración del referéndum, el derecho a la libre determinación de los pueblos está siendo denegado a la población saharaui, a pesar de apostar por el Sistema de Naciones Unidas. Por su parte, Marruecos propone conceder al Sáhara Occidental un plan de autonomía con amplias competencias, pero siempre que la bandera, la moneda, las aduanas, la política exterior, los asuntos internos, la policía y la justicia, entre otros asuntos de Estado, dependan del reino marroquí.
El Frente Polisario sostiene la autodeterminación como imprescindible, en la línea de los planes de NNUU diseñados, entre otros, por James Baker, que mantienen que se lleve a cabo el referéndum, tras un periodo de transición de 5 años de autonomía bajo soberanía marroquí, que serviría para prepararlo ofreciendo a los habitantes del territorio la elección entre la independencia, autonomía dentro de Marruecos o completa integración en Marruecos; pero, cómo se ha comentado, se ha ido aplazando y se encuentra bloqueado por las trabas y apelaciones marroquíes.
Otras soluciones contemplan la partición del territorio de alguna forma (norte-sur, este-oeste), pero son improbables.
La población originaria del Sáhara Occidental, mayoritariamente, es de origen árabe (bereberes arabizados) y berebere, existe también una escasa minoría de ascendencia española o europea, y de raza negra. El territorio tiene una superficie de 284.000 Km2, la capital es el Aaiún y otras ciudades importantes son Dajla, Smara y Auserd. La lengua oficial es el árabe, aunque se habla el dialecto llamado hasanía, y la 2ª lengua oficial es el español. La religión mayoritaria es la Islámica.
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